Magdalenas de chocolate y menta (sin gluten)

Nunca en la historia de los postres y desayunos dos ingredientes encajaron con tanta maestría en pastelería como son el chocolate y la menta. El chocolate negro; locura y perdición que hace, en cualquier postre bien implementado, que sea complicado no comértelas todas de golpe. La menta; explosión de frescura en el paladar y el matrimonio perfecto para el chocolate, elevándote en cada bocado al nirvana de los postres.

Cuando devoro estas magdalenas mis recuerdos vuelan a esos bombones de chocolate que solía comer en días de fiesta, en los lejanos años de mi juventud, los After Eight, y de los que aun suelo encontrar por las tiendas. Pocos sabores han sido tan perdurables en el tiempo y este es uno del que podemos hacer homenaje en estas magdalenas ¿o será madalena? ¿o será cupcake?

Madalena lo admite la RAE en su última actualización, considerándola un vulgarismo durante años, y como se me atasca un poco la G al pronunciarla, la suelo utilizar bastantes veces. En cambio, cupcake no lo podemos considerar, no tiene crema por encima, y tampoco la necesita.

Ingredientes:

  • 100 ml de aceite suave de oliva.
  • 120 g de harina Schar de repostería.
  • 115 ml de leche de almendras (sin azúcar)
  • 35 g de cacao en polvo sin azúcar.
  • 100 g de azúcar de panela.
  • 2 huevos.
  • 20 ml de sirope de agave.
  • 1 cucharadita de levadura química.
  • Media cucharadita de bicarbonato.
  • 60 g de gotas de chocolate negro.
  • Hojas de menta fresca.

Trituramos las hojas de menta con la batidora y la leche de almendra. Yo uso leche de almendra deshidratada, una cucharada en 115 ml de agua. Si usas leche de almendra ya mezclada asegúrate de que no tiene azúcar. Una vez bien batido reservamos, que absorba todo el aroma. Si lo dejas reposar unas horas mejor.

Tamizamos la harina sin gluten, el cacao en polvo, la cucharadita de levadura química y la media cucharita de bicarbonato. Mezclamos y reservamos.

En un bol mezclamos los dos huevos, la leche de almendra al aroma de menta, la panela y el sirope de agave. Si queremos que el sabor a menta sea suave colamos antes de verterlo y si queremos que el sabor sea fuerte lo añadimos como lo tenemos. Lo mezclamos enérgicamente con una varilla de batir. Incorporamos la harina, cacao y levadura tamizadas. Cuando todo sea una mezcla homogénea incorporas las gotas de chocolate negro y ya tenemos la masa preparada.

En un molde de magdalenas, forrado con papel de magdalenas o, si es metálico, con mantequilla; rellenamos cada hueco con algo más de la mitad de su capacidad. No excedáis esta medida o se saldrá por todo el horno la masa y ahumaremos las magdalenas.

Entre 20 y 22 minutos a 180 grados, si colocas ventilador baja el tiempo, y sacamos los moldes a un lugar fresco que se enfríen fuera del horno. Y solo nos queda disfrutar de cada bocado de esta especial magdalena sin gluten.

Si metes la magdalena 10 segundos al microondas antes de comértela descubrirás una nueva definición para perfección.

Espero vuestros comentarios, que busquéis alimentos glutenfree y que nuestra lucha os haga más libres.

Los comentarios están cerrados.