Si te gusta la cocina tradicional con mucho sabor, hoy te traigo una receta increíble: oreja de cerdo con patatas al horno moruno. ¡Crujiente por fuera, jugosa por dentro y con un toque especiado que te va a encantar! Quédate hasta el final porque te daré un truco para que quede perfecta.
La oreja de cerdo es un clásico de la gastronomía española, muy popular en las tabernas de Madrid y Castilla. Antiguamente, en la cocina de aprovechamiento, se usaba todo del cerdo, de ahí la famosa frase «del cerdo, hasta los andares». Este tipo de recetas surgieron como una forma de sacar el máximo partido a cada parte del animal. Hoy en día, sigue siendo un plato estrella en muchas regiones, especialmente a la plancha o al horno, como sugerimos hoy.
El horno moruno es una joya de la cocina tradicional. Se trata de un horno de barro o ladrillo refractario que se calienta con leña. Su origen se remonta a la época andalusí, cuando los árabes lo introdujeron en la península. Gracias a su capacidad para retener el calor, permite cocinar lentamente los alimentos, potenciando los sabores y dando un toque ahumado especial. Aunque hoy solemos usar un horno convencional, la técnica sigue siendo la misma.
INGREDIENTES:
- Oreja de cerdo
- Patatas
- Aceite de oliva virgen extra
- Pimentón, sal.
- Aceite de coco (opcional)
Ingredientes sencillos, pero el secreto está en cómo los preparamos. ¡Vamos con el paso a paso!
PREPARACIÓN
- Cocción previa: «Para que la oreja quede tierna, primero la cocemos con ajo y laurel unos 30-40 minuto o la compras ya envasada y cocida»
- Marinado: «Aquí viene la magia. La oreja ya cocida la cortamos en trozos y la mezclamos con nuestras especias y un chorrito de aceite de oliva.»
- Las patatas: «Las cortamos en gajos y las aliñamos con lo mismo. Todo al horno precalentado a 220°C y bien mezclado»
- Horneado: «Lo doramos durante 15-20 minutos, sacamos el plato del orno los mezclamos bien y lo metemos otros 28-30 minutos más para que se cocine bien y de pueda dorar. En 35-40 minutos, ¡listo!»
Y aquí lo tienes, una oreja crujiente y unas patatas doradas con todo el sabor del horno moruno. Pero si quieres que quede aún mejor, aquí va un truco: añade una copa de vino blanco y un buen pan de masa madre de horno tradicional para saborear em tu paladar toda le esencia de la cocina tradicional, ¡Espectacular!
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