Hoy vamos a hacer un viaje por un pueblecito de la comunidad autónoma de castilla la mancha en la provincia de Cuenca, de noches frescas y de paisajes llenos de pinares, carrascas… en esos maravillosos parajes que solo te sabe regalar la España vaciada, en este pueblo hay escasos cincuenta habitantes censados. Un pueblo que en época de setas te las vas a encontrar de todas las variedades posibles siempre que sepas distinguirlas, buscarlas y encuentres los lugares adecuados. Uno de los árboles más plantados por esos lugares es el Nogal;
un árbol majestuoso de tronco ancho y copa redondeada y grande que bien puede abarcar gran parte de tu vista y, como es natural en una tierra con un fruto tan sano y sabroso como es la nuez, no podía faltar una receta sencilla y sabrosa como es esta tarta que hemos bautizado como «Tarta de la Huérguina».
No vamos a relatar otra vez las innumerables propiedades de la nuez, de todos es sabido que es el mejor fruto seco por sus beneficios para el corazón y por sus aceites ricos en omega-3 entre otras muchas cosas. Hoy vamos a traer la receta de una tarta que va a hacer que se te salten las lágrimas. Un bocado que no va a defraudar por su esponjosidad y sabor lleno de texturas. Un postre que para mí es perfecto, pero quiero que seas tú quien lo compruebe.
Ingredientes:
- 250 g de nueces peladas.
- 150 g de panela.
- 5 huevos medianos
- Una cucharadita de canela.
- Media cucharadita de bicarbonato.
- Ralladura de un limón.
- Azúcar glass.
La ejecución de esta tarta es de lo más sencilla y rápida:
Si pelamos nosotros mismos las nueces, o si las compramos, vamos a tener que revisar bien que no tengan ningún trozo de cáscara o nervio, eso puede entorpecer un bocado perfecto.
Una vez tenemos claro que lo que tenemos es carne de nueces, y solo eso, vamos a picarlas según nuestros gustos. Muy picada para un bocado suave o menos picada, con pequeños trozos, para un bocado con texturas.
En un recipiente donde previamente habremos colocado la panela vamos a añadir los huevos y lo vamos a mezclar todo muy bien, con ayuda de una batidora eléctrica mejor.
Introducimos en la mezcla la canela, el bicarbonato y la ralladura de limón mezclando de nuevo.
Ahora añadimos las nueces picadas y mezclamos de nuevo hasta observar todo homogéneo. Ya tenemos preparada nuestra masa para hornear.
Vamos a coger un recipiente de horno donde la capa sea de no más de dos dedos. Mojamos un poco el recipiente y lo forramos con papel de horno que, gracias a haberlo mojado, se pega bastante en las paredes y nos ayuda a la hora de verter la mezcla en él.
Una vez lo tenemos todo en el molde ya solo queda meterlo en el horno a 180 º durante 30 minutos. Al sacarlo, confirma con un palillo que el interior está seco y lo pones en una rejilla de aireación para que enfríe.
Solo cuando esté bien frío se le da la capa de azúcar glass para darle el toque dulce característico de tartas como esta; como su prima, la Tarta de Santiago.
Si lo haces con el bizcocho caliente del azúcar desaparecerá de la parte superior al momento. Y ya solo queda que pruebes esta receta y nos cuentes qué te ha parecido esta tarta.