Lo prometido es deuda. En esta nueva entrada os propongo dejar a un lado las prisas para disfrutar de una fideuá en las condiciones de frescura que nos puedan dar todos sus ingredientes. El tiempo de más que le puedes dedicar a la preparación y selección de todos los ingredientes, frente a la fideuá rápida, es un tiempo que, horas más tarde, todo el que le meta el tenedor en nuestro caldero lo agradecerá y eso que la otra está muy buena.
En este caso nos pasaremos por la pescadería a por los productos más frescos de nuestros mares, mejillones, rape, calamares, sepia… todo lo más brillante y tierno que se pueda encontrar. Si es de la lonja a nuestro plato, mucho mejor.
Para unas 4 personas necesitaremos:
- 400g de espaguetis sin gluten.
- Una malla de un kilo de mejillones.
- 250 g de cola de rape.
- 350 g de calamar pequeño.
- 300 g de sepia.
- 200 g de gamba rallada.
- 125 g de cebolla.
- 250 g de tomate.
- Fumet de pescado.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Un pimiento choricero.
- Dos dientes de ajo.
- Unas hebras de azafrán.
- Una pizca de sal.
En una olla, abrimos los mejillones limpios con un chollo de aceite. Es importante que, mientras los tenemos en el fuego, lo mantengamos tapado para que el calor se reparta por toda la olla y se cocinen en su punto. De esta malla solo usaremos un cuarto de los mejillones y el caldo, el resto lo dejamos como entrante, nadie os pondrá mala cara, la experiencia me avala.
En una paella para unas cinco o seis personas regamos con aceite virgen extra, sin que cubra más de la mitad de su superficie, y un buen puñado de sal. Salteamos las gambas unos minutos en el aceite para que se impregne de todo su sabor, las sacamos y reservamos.
En el aceite de las gambas, doramos la cebolla que absorberá todo el sabor de las gambas como una esponja. Una vez dorada, añadimos la sepia y el calamar, cortados en trozos pequeños, a los que daremos vueltas durante cinco minutos antes de incorporar el rape y rehogar cinco minutos más.
Con el tomate, ajo, pimentón y pimiento choricero tenemos dos opciones, lo hacemos en una sartén, todo bien hecho y lo pasamos por la turmix para añadirlo a la paella cuando el pescado esté listo. Esta forma es mi preferida o, si no has tenido tiempo, puedes incorporar el ajo y el pimiento choricero con la cebolla y el tomate después de tener el pescado en su punto.
Incorporamos de la manera elegida el tomate, ajo, pimentón y pimiento choricero, lo mezclamos todo bien y cuando comience a tostar, no confundir con quemar, añadimos el caldo de los mejillones, el fumet de pescado, el azafrán y el agua.
Las gambas reservadas las metemos cinco minutos en el caldo y las sacamos de nuevo para meterlas en los últimos cinco minutos. Parece un poco lioso, pero si hierven la media hora les quitaremos mucho sabor.
Dejaremos hervir nuestro caldo unos treinta minutos y le damos el punto de sal antes de incorporar el fideo que, como comentamos en la Fideguá rápida, tendremos que cortar a mano para darle la medida perfecta para este plato. No existen fideos sin gluten, solo los espaguetis son la forma más parecida que vamos a encontrar.
Si queremos más color, añadimos colorante junto con los 400 g de fideo sin gluten a nuestro caldo. Al incorporar el fideo, dejamos mejillones con cascara suficientes para decorar la paella, el resto lo sacamos de la concha y lo mezclamos con el fideo.
No dejaremos que nuestro fideo tarde más de trece minutos en secar nuestro caldo, si te gusta más al dente recorta algún minuto. Si retiramos el caldero del fuego unos minutos antes, lo tapamos con un trapo o papel aluminio y si se pasa un poco no se nos ocurrirá taparlo o se pasará mucho más.
Cuando queden cinco minutos para sacar la paella, colocamos las gambas reservadas y los mejillones estratégicamente por encima del fideo usándolos de decoración de nuestro plato. Con un poco de vista el resultado puede ser espectacular.
Espero vuestros comentarios, que busquéis alimentos gluten free y que nuestra lucha os haga más libres.