Hoy vamos a presentar una receta que bien puedes presentar como plato de cena de navidad, nochevieja, en noche de reyes o simplemente en un día en familia en el que quieres comer sano, con un plato delicioso y sin mucho gasto. Para los que no quieren un plato de alta cocina y quieren uno con el que comer como marqueses.
Lo sano lo vamos a conseguir con el redondo de ternera al horno. Unos 100 gramos de ternera nos aportan, para el consumo de nuestro organismo, 21 gramos de proteínas, 77 gramos de agua, 2,8 gramos de grasa y 70 mg de colesterol; nos aporta minerales esenciales, como hierro, potasio, magnesio, calcio y zinc.
Lo sabroso lo vamos a conseguir con nuestra salsa llena de vegetales, vino, brandy, hiervas aromáticas y, lo que le va a dar el especial sabor, mango.
El mango es una fruta tropical del sur de Asia que hoy en día se ha extendido por buena parte de nuestro mundo llenando se sabor suave y dulzón a todo aquel que se atreve a probarlo. Rico en magnesio y provitaminas A y C y un alto contenido en hidratos de carbono que lo hacen bastante calórico, como todo lo bueno en esta vida.
Ingredientes:
- Redondo de ternera de 1 kg aprox.
- Un mango de 450 g aprox.
- 150 g de chalotas.
- 150 g de puerros.
- Tres ajos tiernos.
- Jengibre, del tamaño aproximado de una nuez.
- 200 ml de vino blanco.
- 100 ml de brandy.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Tomillo fresco.
- Sal y pimienta.
En primer lugar, vamos a sellar el redondo de ternera en una sartén con un generoso chorro de aceite de oliva virgen extra, antes lo habremos sazonado con pimienta; intentaremos sellar todos los lados bien sin dejar ningún lado o hueco sin sellar o corremos el peligro de que los jugos se pierdan y no quede tan jugoso como se merece este plato.
Lo apartamos a nuestra cazuela de barro grande, en caso de tener, o el utensilio donde pienses meterlo después al horno y resérvalo.
En la sartén donde has sellado la ternera mete la chalota y el jengibre cortados a dados pequeños,
dóralo un poco e introduce los ajos tiernos y el puerro también cortado.
Rehoga un poco más antes de meter el mango cortado en dados.
Cuando veas que el mango comienza a oscurecer, introduce el vino, el brandy, las hojas de tomillo y un poco de sal.
Le das un toque de calor con el fuego y, en la cazuela de barro, donde tienes el redondo de ternera, lo bañas con todo el caldo con verduras de la sartén y al horno que tendrás ya precalentado a 180 grados.
Lo tendremos unos 90 minutos a 180 grados. Los primeros 45 minutos por un lado y los otros 45 por el otro. Añade a mitad de cocción algo más de medio vaso de agua para que la salsa quede un poco más ligera. Si la quieres muy ligera un vaso entero.
Al sacar el redondo metemos todo el contenido de la cazuela, menos el redondo, en un vaso de turmix y le damos con la batidora hasta obtener una salsa fina y sin grumos. La puedes probar rebañando con el dedo lo que ha quedado en las paredes de la batidora, siempre desenchufada, y entenderéis la razón de que podamos preparar este plato en días especiales como el de navidad, año nuevo o en el que tengamos algo importante. Una explosión de sabores difíciles de explicar sin mojar de babas las teclas de mi ordenador.
Ahora solo queda presentarlo como se merece. Cortamos el redondo en medallones de un centímetro y medio aproximadamente, lo pones en una fuente con un poco de salsa por encima, acompañado de unas patatas en gajo y serás recordado por siempre con una sonrisa en los labios. Coloca un recipiente con la salsa que no has colocado en la fuente para que los más golosos, esos que no puedan dejar de mojar con un buen trozo de nuestro pan sin gluten, puedan dar rienda suelta a sus instintos primitivos con este plato. Sencillo, sin grandes elaboraciones y con sabor; no se puede pedir más.
Espero vuestros comentarios, que busquéis alimentos glutenfree y que nuestra lucha os haga más libres.