¡Hoy toca estrenar sección!
No todo en la cocina se basa en las recetas. Eso suele ser su principal tema y en eso nos hemos centrado en este primer año, pero nos surgen nuevas inquietudes y entre todas ellas están los trucos, consejos, informaciones… siempre útiles y necesarios para hacernos más cómodo nuestro paso por la cocina.
Vamos a comenzar esta sección con unas pastillas para encender nuestra barbacoa de una manera fácil y efectiva.
Hay muchos trucos alternativos a este que podemos usar:
- Buscar aliagas en el monte. Me recuerda a mis tiempos de juventud y los pinchazos con ellas son difíciles de olvidar. Efectivo, pero cansado y tus manos no lo olvidarán.
- Empapar en aceite un papel de cocina. No funciona mal ese truco, pero cuesta de encender y no dura tanto.
- Comprar pastillas en el supermercado. Bastante efectivas, pero no me gusta demasiado los productos químicos que se utilizan en su elaboración y en mi imaginación siempre vuela el fantasma de la impregnación en el alimento que voy a cocinar con esos productos tóxicos que se acumulan poco a poco en mi organismo produciendo la muerte silenciosa, esa que aparece en el momento que menos te lo esperas fulminándote en segundos. Seguro que son exageraciones de una mente un poco hipocondriaca, pero me quedo más tranquilo no usando esta solución.
- Tener palos de madera que den mucho poder calorífico y muy rápido es difícil de conseguir y de tener a mano, pero indudablemente es lo más sano y natural.
Como todos esos trucos son difíciles de conseguir, poco naturales o efectivos, os presentamos un truco fácil de realizar y con el que siempre tendremos pastillas de encender con productos al alcance de todos.
Solo necesitaremos los tapones de corcho natural de las botellas de vino o cava valencianos, también pueden ser de otra parte de España, Europa o mundo, pero cuidado que no sean de los de plástico que muchas bodegas comienzan a colocar. Tiene que ser el de toda la vida, el de corcho natural y un recipiente que aguante el alcohol de 96º será lo poco que necesitaremos.
Va a ser sencillo el truco. Solo tenemos que colocar en el recipiente el alcohol y los corchos. Estos comenzarán a absorber el alcohol y cuando los queramos utilizar, espera por lo menos 24 horas, los tendremos macerados e hinchados de este inflamable producto.
Creo que sobra decirlo, pero lo vamos a recalcar de todas las maneras.
¡CUIDADO! Producto altamente inflamable, manténgalo alejado de fuentes de chispa, llama o calor y siempre fuera del alcance de los niños.
Igual que hacemos con los productos químicos o inflamables. Este recipiente lo tendremos allí hasta que necesitemos una pastilla de encender. Iremos al bote, cogemos un corcho, tapamos el bote y lo dejamos donde estaba. Nos vamos al lugar donde vamos a encender el fuego solo con nuestro corcho.
Esto no es un juguete, como todos los elementos inflamables extremaremos la precaución. Que nadie se despiste y se lleve el bote a la barbacoa donde vamos a encender y se deje el bote abierto al lado del fuego; eso lo han visto mis ojos.
Ahora solo tendremos que colocarlo debajo de nuestra pila de palos para encender la leña, te secas las manos y enciendes con una cerilla o mechero una esquina del corcho, una vez se ha prendido el corcho mantiene el fuego durante unos largos minutos. Que nadie encienda la pastilla con las manos mojadas en alcohol.
Yo llevo años encendiendo mi barbacoa con este truco y os aseguro que es impresionante.