Uno de los acompañamientos más sabrosos y poco recurridos en España, en las típicas “torras” de carne a la brasa, son las mazorcas de maíz dulce. Cuando el buen tiempo hace su aparición, comienzan a humear las chimeneas de los paelleros y se empiezan a ver insistentes brazos agitando un periódico para avivar las ascuas de su barbacoa. Ya es primavera y las podemos encontrar en cualquier supermercado. Recurriremos a las que no están hervidas, solo envasadas en una bandeja de corcho y nos dará igual que tengan las hojas, para la ejecución de este plato utilizaremos papel de aluminio en sustitución de las hojas.
Ingredientes del acompañamiento:
- Mazorca de maíz dulce cruda.
- Mantequilla o para los intolerantes a la lactosa un chorro de aceite virgen extra.
- Una pizca de sal.
Como vemos los ingredientes son bastante normales y el secreto para que nos queden verdaderamente suculentas va a ser la cocción a fuego lento que le vamos a dar mientras preparamos las brasas para nuestra carne o pescado.
Este es un plato bastante recurrido en América, pero en nuestro país casi no se utiliza. Vale perfectamente de sustitución de las socorridas y calóricas patatas fritas. Hay que saber que las patatas no tienen gluten, si las quitan en algún restaurante es porque están fritas en aceite donde se fríen alimentos con gluten y se contaminan. Esto es algo que hay que tener siempre en cuenta.
Untaremos una nuez de mantequilla en la mazorca, un pellizco de sal y lo envolveremos con varias vueltas de papel de aluminio. Como hemos comentado antes, si no queremos lactosa cambiaremos la mantequilla por aceite de oliva virgen extra. Le daremos varias vueltas para evitar que se rompa durante su manipulación y perdamos el efecto invernadero que necesitaremos para que queden perfectas.
Una vez bien envueltas, las colocaremos entre media hora y cuarenta minutos en la parrilla, mientras se queman nuestros troncos para la brasa y sin que le dé el fuego directo. Este paso es importante, cerca de las llamas, sin tocarlas en ningún momento y a una altura que no entorpezcan la quema de nuestros troncos. Esto hará que se funda nuestra mantequilla dentro del envoltorio y cueza nuestra mazorca a fuego lento, para que quede perfecta.
Solo nos queda, cuando tengamos nuestra brasa hecha, quitarles el papel de aluminio y tostar la mazorca en la brasa para darle el toque final. Si la cortamos en trozos tendremos un entrante o tapa perfecto y saludable sin gluten.
Espero vuestros comentarios, que busquéis alimentos gluten free y que nuestra lucha os haga más libres.