Gambas al ajillo

Vamos a presentar una tapa rápida, sencilla, sin gluten y realmente sabrosa para que disfruten todos nuestros sentidos.

Tiene una variante mucho más sencilla y rápida de hacer, confieso que alguna vez la utilizo, que comentaré al final del post, pero nos quedaremos con la versión profesional que es la realmente suculenta. Y que no os engañen, que en algún bar os cobran más de diez euros por la versión rápida de este plato.

Para este plato necesitamos:

  • 200g de gamba rayada pequeña.
  • Un puñado de perejil fresco.
  • Tres dientes de ajo.
  • Una cucharadita de sal.
  • Media cucharadita de pimentón.
  • Un chorrito​ de coñac.
  • Aceite de oliva virgen extra.

La ejecución de este plato es muy rápida y el resultado es siempre fantástico, un auténtico lujo en tu mesa.

Pelamos las gambas y las colocamos en una cazuela de barro. La cazuela de barro no es indispensable, se puede usar una sartén, pero el resultado de cocción unido al resultado visual siempre hace que me decante por la cazuela de barro. Reservamos.

Las cabezas las colocamos en un cazo pequeño y las sofreímos con el aceite, la sal y el pimentón. Removemos hasta que comience a estar tostado por las paredes del cazo. Tostado no quemado. Cuando comience a tomar buen color le añadimos el coñac y flambeamos. Luego añadimos un poco de agua y el resultado lo incorporamos a la cazuela con las gambas. Parece lioso, pero son 5 min este proceso.

Incorporamos a la cazuela el ajo y el perejil picado. Lo colocamos todo​ al fuego, tapado con una tapa o plato para que no pierda el calor el interior de la cazuela. Lo tendremos unos diez minutos al fuego o hasta que al levantar la tapa veamos que las gambas ya están hechas. Como en la foto final.

Para la versión rápida de este plato usaremos una bolsa de gambas congeladas, se omite el paso de freír y flambear las cabezas, la sal el pimentón, el aceite y el agua se añade todo junto en la cazuela y todo continua igual que en la otra receta. Es infinitamente menos sabrosa, pero también vale para un plato rápido y sin gluten.

Ya solo nos queda sacar un poco de pan sin gluten para mojar el caldo y presentarla en la mesa con la mejor bebida que tengáis y ha disfrutar de este suculento plato.

Espero vuestros comentarios, que busquéis alimentos gluten free y que nuestra lucha os haga más libres.

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