Almendras saladas (tostado casero)

Hoy nos vamos a decantar por un fruto seco de lo más nutritivo y de lo más versátil en el reino culinario; nos sirve como postre, en repostería es un componente muy recurrente y especial como complemento de platos refinados y elaborados gracias a su potente sabor y versatilidad.

Hablamos, como no puede ser de otra forma, de la almendra, fruto del almendro y que una vez despojado de la cubierta y la cascara nos queda un fruto que, una vez seco, nos da mucho juego en la cocina. Rica en proteínas, un aporte sustancial de hidratos de carbono, ricas en grasas saludables, minerales (calcio, magnesio, manganeso, cinc…), vitamina E, vitamina B2…

Nadie se resiste a un turrón del blando, la mantecosidad de este manjar hace que se deshaga en la boca; la tarta de Santiago es otra de las maravillas que se pueden hacer en repostería con este fruto seco. Ideal para resaltar un buen caldo con una textura única, en ensalada o en cualquier combinación de alimentos a los que quieras darle un toque espacial.

Estas son alguna de las posibilidades de este fruto, pero hoy no nos vamos a complicar mucho en la cocina ya que os voy a presentar la mejor forma de preparar, de una manera rápida y sin complicaciones, almendras saladas en tu propia casa.

¡Cuidado! Son altamente adictivas y si las tienes a mano no vas a poder resistir en coger un puñadito cada vez que pases por su lado.

Ingredientes:

  • 400 g de almendras crudas
  • 200 ml de agua
  • Una cucharada de sal

La confección de este plato es de lo más fácil:

  • Primero coge un recipiente que sirva para horno y microondas. Vacía las almendras en él y en un vaso de agua disuelve una cucharada de sal. Sal de Himalaya si quieres un sabor suave a sal y marina si te gusta un sabor potente.
  • Mezcla el agua con sal con las almendras y deja en remojo unos minutos.
  • Ahora toca el microondas, tapa con film el recipiente y dale 4 minutos a máxima potencia. Una vez acaba lo sacas, remueves las almendras, cuidado con los vapores que pueden quemar, lo tapas de nuevo y lo metemos 2 minutos también a máxima potencia.
  • Ahora solo tienes que repetir el paso de remover, tapar y meter de nuevo al microondas hasta que las almendras ya no tengan humedad. Que suele ser a los 4 – 5 veces que repitamos el paso de los 2 minutos.
  • Una vez ya no tiene mucha agua, a los dos o tres veces que lo metamos dos minutos ya podemos meterlo sin tapa.
  • Una vez seca lo podemos acabar en el microondas, pero queda mucho mejor y más segura la opción del horno.
  • Lo metes en el horno a unos 180 grados durante 20 minutos removiendo cada 5 minutos y una vez lo saques y se enfríe no podrás dejar de meter la mano en el recipiente en que lo dejes. Un vicio.

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