Gofres belgas con perlas de chocolate (sin gluten)




Regresamos después de la resaca de la Fallas 2018; arte acido, imaginativo e irreverente en cada esquina de Valencia, petardos y olor a pólvora que te hacen saltar a ritmo de la música que suena en las verbenas de los casales falleros y aparecen en cada calle, pequeños puestos, como las setas en otoño, donde humean grandes ollas de aceite donde puedes encontrar churros y buñuelos de calabaza que son la estrella de las fallas, pero ya les dedicaremos un pequeño espacio más adelante. Lo que hoy nos ocupa y no es menos importante, ni tampoco menos aclamado en las calles de Valencia en fallas son ¡los gofres!

Te los puedes encontrar con sirope de varias clases, fresa, chocolate, vainilla… y con una buena capa de nata por encima hace que desees congelar ese momento en los anales de los recuerdos más felices de tu vida. Pero es un poco difícil encontrarlos sin gluten y como en esta web nos gusta darnos un pequeño capricho cada cierto tiempo, hoy le toca el turno al Gofre Sin Gluten.

Se encuentran recetas de gofres desde época medieval donde usaban un trigo más sano y menos tratado genéticamente que en los años presentes. Elaboraban esta delicia con dos placas de hierro pesado unidas con unas anillas con grabados de diseños sobre los propietarios que dio a la típica forma de enrejado que se usa hoy en día.

Podemos encontrar gofres de varios estilos, pero los que hoy nos van a ocupar van a ser los gofres belgas y, al ser sin harina de trigo, podríamos decir que son, por ejemplo, Gofres Virginia. Llámalos como quieras, disfrútalos sin remordimientos.

¿Y qué hago con mi dieta ahora que empieza el verano? Si eres de los que se matan a comer lechuga cada vez que se cambia la hora seguro que este no puede ser tu postre, pero si haces deporte regularmente, reduces o eliminas la ingesta de gluten y de vez en cuando te regalas uno de estos placeres, serás capaz de comértelo sin problemas.

Ingredientes:

  • 250 g de harina Schär mix b.
  • 200 ml de leche de almendras.
  • Dos huevos.
  • 150 g de azúcar perlado.
  • 50 g de gotas de chocolate negro.
  • 100 g de mantequilla.
  • 7 g de levadura hidrolizada de panadería.
  • 3 g de sal.
  • Cucharadita de esencia de vainilla.
  • Cucharadita de panela.

Funde en un cazo la mantequilla con la mitad de la leche de almendra. No tiene que hervir. Solo se tiene que derretir la mantequilla. Una vez la tengas derretida reserva.

En la otra mitad de la leche de almendra, tiene que estar tibia o matará la levadura, vierte el sobre de levadura hidrolizada y la panela, mezcla y reserva para que comience a elevar.

Mezcla en el cazo con mantequilla las dos yemas de huevo. Tiene que estar tibia si está caliente se estropeará.

Tamiza la harina en un bol, añade la sal y la esencia de vainilla. Vierte a la harina la levadura que tiene que haber doblado su tamaño y el cazo con la mantequilla, leche y yemas. Mezcla hasta que no queden grumos y lo dejas en un lugar tibio una media hora o hasta que doble su tamaño.

Las claras las bates hasta obtener un buen merengue espeso.

Vierte el merengue en el bol de la masa con las perlas de chocolate y el azúcar perlado. Mézclalo bien y lo dejas reposar unos diez minutos más. Mientras reposa, te da tiempo de calentar la máquina de gofres. Una vez que la gofrera esté caliente, coloca pequeñas porciones en cada rectángulo que dejaremos hasta tenerlos bien tostados.

Cuando los saques, déjalos en una rejilla de aireamiento para que no se humedezcan por bajo y, una vez tibios, puedes comenzar a comerlos.

Para presentar el plato recomendamos un poco de nata por encima con unas fresas cortadas, con las perlas de chocolate te hace sentir en el nirvana de los postres.

Espero vuestros comentarios, que busquéis alimentos glutenfree y que nuestra lucha os haga más libres.

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