Crepe sin gluten de jamón y mozarella

Ya presentamos en la anterior entrada un crepe dulce (Dulces besos picantes) y ahora queremos presentar uno de los que solemos denominar salados.

Una vez tenemos nuestra tortita sin gluten, que denominamos crepe, ya solo nuestra imaginación puede ser el freno para rellenarlo y cuanto menos freno le ponemos, cuantas más formas de diferentes sabores nos atrevemos a acercar a nuestro crepe, podemos conseguir formas distintas de rellenarlo, explosivas e imaginativas donde iremos comprobando el gran potencial que tiene este plato lejos del popular y socorrido crepe con crema de cacao.

Una vez compruebes lo rápido y fácil que es preparar unos crepes sin gluten y, poco a poco, consigas hacerlo cada vez más fino, en nuestro canal y web tienes un vídeo donde te damos un buen empujón para empezar, seguro que será uno de los platos recurrentes en tu cocina.

Ingredientes:

La confección es muy sencilla. Una vez tenemos nuestros crepes sin gluten preparados para rellenar,

sobre uno extendemos una lonchas de jamón york, lo cubrimos de queso mozarela rallado, unas hojas de albahaca fresca picada y lo enrollamos.

Tras hacer esto con los crepes que estemos dispuestos a comernos, dos por persona es algo ya bastante respetable, lo metemos en un recipiente de horno con un poco más de queso mozarela rallado y albahaca picada por encima a unos 180 grados durante unos 10 minutos para que el queso se funda y tengamos unos crepes de jamón y queso blandos, cremosos, calentitos y sin gluten.

Usa, si tienes, un recipiente de barro lo suficientemente grande para meter los crepes, a mí así me gusta mucho más como queda, pero, si no tienes, te puedes ayudar de uno de pirex o de otro material que aguante el calor del horno. Recuerda que para optimizar espacio puedes cortar los crepes por la mitad para meterlos en el recipiente.

Y ya tienes una sencilla cena, merienda o comida llena de encanto y sabores que nunca pasan de moda.

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