Cookies de chocolate en rulo de dulce de leche

Si pensabas que esas ricas galletas llamadas cookies de chocolate, con esas deliciosas pepitas de chocolate negro asomando tímidamente entre la masa de harina horneada no se podían mejorar, ya que han pasado durante décadas inalterables mientras eran deseadas por millones de paladares hambrientos sin imaginar que un día podrían subir a un nivel de sabor superior. Estas muy equivocado.

Ha hecho falta unos días de confinamiento y unas horas de aburrimiento para pensar ¿Qué pasaría si extiendo la masa, le unto dulce de leche, la enrollo y hago galletas con ella? ¿puede estar bueno o quedará para tirárselo a la cabeza?

Y como no hay nada en esta vida mejor que el probar cosas diferentes para llegar a sitios donde nuca creíste poder llegar, nos pusimos a manos a la obra y quedaron unas galletas llenas del sabor tradicional, con las típicas pepitas de chocolate derritiéndose con el calor de la boca, pero con un toque acaramelado gracias al dulce de leche que hace que en cada bocado explote de alegría el goloso que llevas dentro y acabes como el monstruo de las galletas de barrio sésamo comiéndote las galletas a dos manos.

Ingredientes:

– 150 g de pepitas de chocolate negro. 

– 120 g de panela.

– 75 g de mantequilla.

– 75 g de aceite de coco.

– 250 g de harina sin gluten de repostería Schar mix C (Si no eres celiaco harina normal)

– Media cucharadita de bicarbonato.

– Una cucharadita de esencia de vainilla.

– Un huevo

– 100 g de dulce de leche

Lo primero que haremos es sacar una hora antes la mantequilla y el aceite de coco mejor tenerlo desde el día anterior fuera de la nevera para que se atempere y se pueda manipular mejor.

En un bol grande metemos la mantequilla y el aceite de coco que batiremos, recomiendo que con ayuda de una amasadora eléctrica con la panela hasta que quede bien mezclado.

Añadimos el huevo y la esencia de vainilla y mezclamos de nuevo, notaras como la masa ya tiene una consistencia más cremosa.

Le toca el turno a la harina y el bicarbonato, lo pasamos todo por un colador para evitar grumos y mezclamos de nuevo hasta obtener una masa homogénea.

Cogemos las pepitas de chocolate, si no tienes pepitas coge una pastilla y la machacas en un mortero. Los metes en el bol y mezclamos todo de nuevo.

Concentra la masa con ayuda de una espátula en el centro del bol y la metes en la nevera mínimo una hora lo óptimo son dos. Contra más tiempo la tengas mejor.

Saca del frigorífico la masa sobre una hoja de hornear y con un rodillo vas a darle forma plana lo más cuadrada que puedas. En el vídeo queda bastante claro cómo conseguirlo.

Una vez ya tengas la masa en forma de lámina vamos a untarle una fina capa de dulce de leche.

La vamos a enrollar por el lado más largo en forma de largo palo y lo metemos de nuevo en la nevera unas horas para que nos sea más fácil cortarlo en forma de galleta.

Una vez tenemos el palo de masa de galleta consistente y fresquito lo cortamos en finos medallones.

Los colocamos en una hoja de hornear

y lo metemos en el horno a 180 grados entre 13 y 15 minutos según el nivel de tostado que quieras.

 Deja siempre que se enfríen en una rejilla. Al hacer esto evitarás las molestas humedades y en unos minutos las tendrás listas para probar.

Una vez atemperadas podrás degustar unas galletas de pepitas de chocolate con un caramelizado en forma de espiral que le sale del centro totalmente irresistible a paladares golosos. Os puedo asegurar que es la reina del picoteo entre horas.

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