Hoy vamos adentrarnos en una receta increíblemente fácil y con la que vas a poder potenciar todas nuestras recetas de contengan masa sin gluten, y casi sin esfuerzo. Te estoy hablando de «La masa madre de arroz».
La masa madre de arroz la vamos a conseguir al mezclar la harina de arroz con agua, siempre recomiendo que esta sea libre de cloro, y dejar que las bacterias acido lácticas comiencen a desarrollarse alimentándose de los azucares de la harina. Una vez las bacterias se adueñan de nuestro recipiente, vamos a tener que alimentarlas regularmente para tener una masa madre sana y con fuerza. Con el excedente que vamos a retirar es el que vamos a usar para hacer nuestro pan, masa de piza….
Las bacterias ácido lácticas son esenciales para regular nuestro tracto intestinal; lo mantiene sano, ayuda a mantener las defensas de nuestro sistema digestivo a pleno rendimiento, favorece la absorción de nutrientes y deja un sabor a nuestras masas difícil de conseguir de otra manera.
La manera de crear nuestra masa madre de cero es de lo más sencilla y solo tenemos que hacerlo en una estación con temperaturas agradables, ni frio ni calor, y disponer de siete días en los que vamos a tener que prestar especial atención a unos sencillos pasos.
El primer día vamos a mezclar 75 gramos de harina de arroz con 75 gramos de agua filtrada sin cloro en un bote que puedas cerrar y dejar a temperatura ambiente, recuerda que la harina que más me ha gustado para esto es la REX, si encuentras alguna que va igual de bien no dudes en comentarlo para que lo probemos.
El segundo día vamos a quitar 100 gramos del bote, al estar mezclado serán 50 de harina y 50 de agua lo que hemos retirado y eso es lo que vamos a añadir, 50 gramos de harina de arroz nueva y otro tanto de agua, mezclamos otra vez y reservamos a temperatura ambiente.
El tercer, cuarto, quinto y sexto vamos a repetir la operación. Ya tenemos que haber generado las bacterias que necesitamos para nuestra masa madre. Si acercamos la nariz al bote notaremos un olor acido, muy parecido al yogur, y en la masa nos tiene que haber aparecido burbujas producto de la fermentación. Eso es que ya tenemos nuestra masa madre preparada y ahora solo tenemos que repetir el proceso de los últimos días, pero lo podemos prolongar si lo tenemos en la nevera ya que esto hace que se reproduzcan más despacio y por eso podemos darles de comer cada semana en vez de cada día.
Con el refresco de nuestra masa, necesaria para que nuestras bacterias tengas comida y estén sanas, podremos usarlo para hacer panes, masa de pizza o cualquier cosa que use harina de arroz para darle un toque digestivo difícil de igualar. También te sirve como sustituto de la levadura ya que, si tienes suficiente tiempo, puedes elevar tu pan solo con masa madre y os aseguro que es espectacular.
Por otro lado, si tienes un amigo con masa madre de arroz, y quieres ahorrarte parte del proceso, solo tienes que pedirle que te pase una cucharadita de su masa a un bote tuyo con la mezcla de harina y agua y en unas pocas horas ya tienes tu bote con masa madre.
Y si eres de esos que no paras de usar puedes aumentar la mezcla para tener más cantidad para trabajar.
En próximas entradas pondremos recetas en las que usaremos masa madre como ingrediente especial.